Gase en control de su barco.

 

Ante lo que parecía ser una temporada más para los Dolphins de Miami, Adam Gase decidió tratar de salvar su barco demostrando fuerza y control dentro del camerino. Su primera movida disciplinaria, al parecer paso desapercibida por todos sus jugadores. Jay Ajayi en el último juego pretemporada fue llamado a participar, el jugador se molesto y tuvo un pobre desempeño. Al Gase ver la situación tomo acción, nombro como abridor a Arian Foster dejando a Ajayi no solo fuera de ser abridor, sino que fue bajado del avión y no hizo el viaje a Seattle para el juego de apertura. Más adelante en esta primera parte de la temporada Gase, luego de un pobre desempeño de la línea ofensiva decidió comprobar si sus jugadores habían captado el mensaje dentro del camerino y despidió a varios jugadores de los esa deficiente línea ofensiva. El mensaje estaba claro, por años el camerino de los Dolphins había estado en control de jugadores con actitudes pobres y sin aparente pasión por el juego. Gase tenía otros planes: ¡o haces tu trabajo o estas fuera! Cuando ya toda la afición deportiva de Miami se resignaba a otra temporada perdedora los jugadores captaron el mensaje de su dirigente y han comenzado una racha de victorias que ya suman tres “al hilo”. Dejando a los Dolphins jugando para promedio de .500 en la primera parte de la temporada. Lo importante de esta primera parte de la temporada es el calendario, ya que era el momento más difícil, la segunda parte de la temporada aparenta ser un calendario más cómodo con equipos que juegan combinados para menos de .500 en su porciento de ganados y perdidos. Los Chargers de San Diego 4-5, los Rams de Los Angeles 3-5, 49ers de San Francisco 1-7, Ravens de Baltimore 5-4, Cardinals de Arizona 3-4, Jets de Nueva York 3-6, Bills de Búfalo 4-5 y los Patriots de New England 7-1. Combinados juegan para 30 victorias y 37 derrotas, siendo los Ravens junto a los Patriots los únicos con record ganador al día de hoy. Lo que muy bien, si se mantiene la consistencia, podría significar una carrera al final por el juego del comodín (wild card).   

Una combinación de factores y la disciplina de Gase dentro del camerino han llevado a los Dolphins a ser considerados nuevamente como un equipo con posibilidades de clasificación. El desempeño de Jay Ajayi como una potencia en el juego de la carrera ha hecho que Ryan Tannehill se vea mejor como mariscal de campo (QB) en el control de juego dentro del terreno, se ve como un verdadero líder, algo que también ha obligado a Gase a cambiar su estrategia de juego a uno más balanceado, inclinado a la carrera. Ndamukong Suh del lado defensivo está teniendo la mejor temporada de su carrera con 37 tacles, 17 de ellos asistidos, 4.5 detenciones (sacks) y dos pases desviados, pero más que nada su presencia se ha hecho notar imponiéndose a la ofensiva contraria, lo cual ha hecho que la defensa Dolphins luzca más estable dentro de sus limitaciones. Suh ha recibido la ayuda de Andre Branch con 19 tacles y 4 detenciones (sacks), y en la defensa media el resurgir de Kiko Alonso con 67 tacles, dos pérdidas de balón (fumbles) recuperados y dos pases defendidos. Estos factores sumados al regreso de Branden Albert y Mike Pouncey a la línea ofensiva han dado un giro a la temporada.  

Hoy los Dolphins visitan a los Chargers en San Diego, deben salir a controlar el tiempo de juego. No hay espacio para forzar el juego y perder el balón; Phillip Rivers el mariscal de campo (QB) de los Chargers  tiene la habilidad de convertir los errores del contrario en puntos. Los Dolphins deben atacar el juego del corredor estelar de los Chargers Melvin Gordon, lo que les daría la oportunidad a Suh, Branch y Cameron Wake de presionar a Rivers en los terceros intentos. Esos son puntos claves para el juego de hoy. Por el momento los Dolphins le han dado una dosis de esperanza a los dolfans colocándose en la carrera por el juego del comodín (wild card) con Gase en control de su barco.  

 

 

 

 

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