La pasada madrugada, Willie Cauley-Stein jugó su partido número 100 en la NBA, todos ellos en los Sacramento Kings.. Pero el pívot vive un amargo momento desde que llegó a la Liga hace menos de dos años.
En los últimos nueve partidos, de los que sólo ha disputado seis, el ex de Kentucky Wildcats apenas ha jugado un total de 23 minutos, menos de tres de media por encuentro. Cauley-Stein se ha convertido en uno de los jugadores más olvidados por Dave Joerger en las últimas semanas.
“Siento que estuve enseñando cosas al final de la temporada pasada que haría a la gente decir, ‘oh, tienen un robo del draft'”, señalaba el jugador en una reciente entrevista. “Ahora es como si hubiera dado 25 pasos hacia delante y tres hacia atrás. Es como si mi temporada de rookie entera no importara y he vuelto al principio. Nada de lo que hice el año pasado está teniendo un efecto en mi carrera. Es muy frustrante.”
En los escasos minutos por partidos que el coach le ha dado, Cauley-Stein ha dejado buenos detalles, pero lejos del nivel mostrando en su primera campaña en la NBA. El center apenas promedia 4.3 puntos y 2.1 rebotes en 11 minutos por partido.
“Él tiene que vencer a Kosta (Koufos),” explica Joerger. “Cuando tienes que poner a alguien dentro, tienes que quitar a alguien y decir, ‘este chico es mejor que tú’. Así que cuando él supere a Kosta…tendrá su tiempo. Aún es un jugador joven y trabajador.”
El pívot griego de los Kings firma 6.1 puntos y 5.7 rebotes por noche. Sin embargo, el sophomore no se da por vencido.
“Voy a seguir trabajando duro. No quiero ser sólo un jugador defensivo. Trabajo duro en habilidades de los bases todo el tiempo. No verás a chicos de mi tamaño trabajando en ello, y un día voy a ser especial,” añade el jugador de segundo año. “No puede hacer cosas en tres minutos o diez o en 48 segundos. Sólo tengo que esperar y confiar en que las cosas cambien.”
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