La temporada pasada, el banquillo de los Kings de Sacramento era el sexto peor de la NBA en producción de puntos, con 29.4 de media. En lo que va de pretemporada, el banquillo de la franquicia californiana promedia 44.5 tantos por encuentro, una cifra casi tres puntos superior a lo que produjo el mejor banquillo del año pasado en la NBA (Boston Celtics, 41.8).
Pero no sólo son puntos lo que los suplentes aportaron anoche en la victoria de los Kings sobre los Trail Blazers (94-90). Restaban unos ocho minutos para que acabara el partido.
Los de Oregon mandaban en el marcador 77-82 tras un gran tercer cuarto de CJ McCollum (30 puntos, 4 asistencias) cuando Seth Curry (6 puntos, 2 robos) -que ayer tenía minutos de verdad por primera vez- anotaba su primera canasta del partido.
En la siguiente jugada volvían a anotar los Blazers y Curry devolvía con un gran 2+1.
Justo antes de ese momento, los Kings iban a entrar en un parcial a su favor, sin ni siquiera saberlo, que les daría el triunfo final.
Liderados por Curry, además de con canastas con un par de buenos pases para Quincy Acy (4 puntos, 3 asistencias) y Marco Belinelli (11 puntos, 3 asistencias) que liderarían un parcial de 12-0 para los Kings en cuatro minutos.
Los Kings rompían el marcador para llevarse la tercera victoria en cuatro partidos. Además de los mencionados, DeMarcus Cousins (16 puntos, 7 rebotes) y Darren Collison (18 puntos, 7 rebotes) volvieron a firmar un gran encuentro. Anoche, el base fue titular en lugar de Ben McLemore (8 puntos, 2 asistencias) en otra probatura de George Karl.
Tampoco fue titular, ni suplente, el mejor hombre de los Kings en los últimos dos encuentros: Rudy Gay.
Un encuentro más a la cuenta de los Kings donde también volvieron a brillar los dos hombres que más minutos acompañarán a Cousins en la pintura: Willie Cauley-Stein (7 puntos, 9 rebotes) y Kosta Koufos (6 puntos, 5 rebotes).
Los Kings volverán a jugar el próximo martes en Las Vegas ante los Lakers de Los Ángeles.
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