Una victoria, es una victoria!

El pasado domingo los Dolphins comenzaron su temporada con una victoria 23 por 10, frente a los Browns en Cleveland. Muchas de las interrogantes surgidas durante la pre-temporada se mantienen latentes, y otras fueron contestadas. Su mariscal de campo (QB) Ryan Tannehil encontró el ritmo durante la segunda parte del partido demostrando que hay mejoría aceptable en su juego. Caleb Sturgis demostró que pertenece a la NFL logrando tres goles de campo. Cameron Wake demostró que es uno de los mejores jugadores defensivos de la NFL con su presión asfixiante contra el mariscal de campo (QB) de los Browns, Brandon Weeden. Este último además de sufrir cuatro capturas (sacks) recibió innumerables golpes y estuvo trabajando apresurado todo el juego, lo que provoco que la defensa de los Dolphins le interceptara el balón en tres ocasiones. La defensa lucio imponente dejando a los Browns en solo 10 puntos, jugando como locales. El recibidor abierto (WR) Brian Hartline tomo las cosas donde las dejo la pasada temporada, con más de 100 yardas por aire y una anotación (TD). Hasta aquí el lado positivo de la victoria frente a los Browns. Sin embargo hubo demasiados puntos negativos como para hacer pensar a los expertos que pueden ir por el título divisional o más lejos  durante esta temporada. Lamar Miller y Daniel Thomas se combinaron para 20 yardas en 23 intentos. Siendo este total uno de los más bajos en la historia del equipo. Ambos corredores (RB)  lucieron sin espacio y no encontraron huecos dentro de la línea ofensiva, ya que la misma parecía estar concentrada solo en proteger a Tannehil y no estaban creando espacio al juego de la carrera. El “nuevo juguete” de Tannehill, el recibidor abierto (WR) Mike Wallace, nunca estuvo visible y solo tuvo una captuta de balón para 15 yardas, lo que podría ser respuesta a una línea ofensiva que no estuvo dando el tiempo suficiente al mariscal de campo (QB) para encontrar a Wallace con pases largos.

Como los dolfans pueden apreciar las interrogantes siguen siendo las mismas: una línea ofensiva que no le brinda confianza a Tannehil para desarrollar su juego; una línea ofensiva que no puede crear espacio a un cuerpo de corredores sin mucha experiencia como los son Miller y Thomas; y un cuerpo de corredores (RBs) que no pudo articular nada ofensivamente. Problemas que fueron grandemente discutidos por los conocedores de los medios durante la pre-temporada, y para los cuales el Gerente General (GM) de los Dolphins Jeff Ireland aparenta no tener solución. Pero siendo solo el primer juego de la temporada las acciones no se hicieron esperar y fue contratado de la agencia libre el esquina (CB) Devin Smith. Y al parecer por el momento el cuerpo técnico de los Dolphins se mantiene confiado en que esta línea ofensiva encontrara su forma para mantener a los Dolphins ganando. Pero para lograr esto los corredores tienen que aportar más yardas y así liberar un poco la presión defensiva sobre los recibidores y poder desarrollar el juego por aire libremente.

Por el momento los Dolphins lucieron muy bien del lado defensivo del balón, incluyendo la participación del novato Dion Jordan, quien estuvo silenciado durante la pre-temporada debido a la operación que recibió en el hombro. La ofensiva tuvo una segunda mitad impresionate por aire, y un excelente juego de Tannehil, quien nunca se canso de encontrar a Harline y a Gibson. Al final una victoria, es una victoria, mas importante aun cuando los Dolphins no presentaron su mejor día. Esto está comenzando y hay espacio para mejorar lo suficiente y obtener el pase a las series.

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