Ni un buen escritor hubiese tenido la inspiración de escribir un libreto como este final de temporada regular de la NFL. Todavía unos ocho equipos luchan por esa última posición por el juego del comodín (wild card), tanto en la AFC como en la NFC. Pero vayamos a la que todos los dolfans estamos pendientes la AFC, donde al momento los Dolphins mantienen una ligera ventaja en la sexta posición. Es lógico decir que los Dolphins deben ganar su partido frente a los Jets, pero son otros equipos quienes definirán el pase a la post temporada. Los Ravens de Baltimore van a jugar en casa de los Bengals de Cincinnati donde estos últimos trataran de buscar mantener la ventaja de jugar en casa, y los Chargers de San Diego reciben en casa a los Chiefs de Kansas City. Ambos juegos son de suma importancia para esos equipos ya que definen quien tendrá el bye en la primera ronda. Los Dolphins además de ganar su juego deberán estar pendientes al resultado de los Ravens, y en especial al resultado de los Chargers, y es que si los Dolphins y los Ravens ganan, pero San Diego pierde, los clasificados serán los Ravens. Las opciones de los Dolphins son si estos tres ganan sus juegos, o si ganan Dolphins y Chargers. Es por eso que los Dolphins más allá de controlar su juego dependerán de una victoria de San Diego para entrar a la post temporada.
El pasado domingo los Dolphins fueron vapuleados por los Bills de Búfalo, 19 por 0, en un juego que les hubiese dado el pase ya a la postemporada. Mañana enfrentan a unos Jets de Nueva York que vienen a Miami heridos por la aplastante derrota sufrida en casa 23 por 3, y comprometidos a proteger el trabajo de su dirigente Rex Ryan, quien en dos ocasiones les recordó esta semana que los rumores apuntan a que será despedido al concluir la temporada mañana. En el lado de los Dolphins también han tenido algo de conmoción, cuando su dueño Steven Ross se les presentó al camerino luego de una candente sesión de entrenamientos para buscar motivar a sus jugadores. Como dije antes nadie pudo imaginar un mejor libreto para este fin de semana final.
Hablando en si del juego los Dolphins deberán establecer su juego por tierra temprano utilizando en más oportunidades a sus corredores Lamar Miller, Daniel Thomas, mezclados con Marcus Thigpen quien tiene buenas manos y le da más opciones a Ryan Tannehill en ese tipo de juego. El juego por aire debe ser preciso y con menos fallas que el pasado domingo, cuando vimos a Brian Hartline dejar caer varios pases que muy bien pudieron convertirse en anotaciones. Mike Wallace deberá ser más agresivo cuando va en busca del balón ya que no lucha por retener el mismo y deja que la defensa haga su trabajo sin problemas. Del lado de Tannehill este debe ser más selectivo y envolver más a Charles Clay desde temprano, ya que eso obligará a la defensa a ir mas uno contra uno y no le dará oportunidad de que los Jets puedan doblar la cobertura tanto a Hartline como a Wallace. Del lado defensivo Wake y Vernon deben mantener la presión constante contra el mariscal de campo (QB) Jeno Smith, mientras que Grimes y Carroll deberán mantener una cobertura cerrada a los recibidores abiertos de los Jets tratando de lograr intercepciones. Dejando que la defensa en el medio comandada en la línea trasera por Philip Wheeler junto a Koa Misi y Jason Trusnik obliguen al mariscal de campo (QB) de los Jets a ir por tierra, para favorecer la defensa de los Dolphins. Los Dolphins deben salir a jugar intenso y enfocados desde el primer minuto de juego, minimizando los errores, con sentido de urgencia, ya que se les va la vida en dicho juego.
Será un domingo de mucho estrés donde no solo se buscará la victoria, sino que la clasificación estará en manos de otros equipos y eso será una distracción adicional para los jugadores. Ha sido una temporada de altas y bajas la cual hemos disfrutado semana tras semana. Mañana no será la excepción cuando los Dolphins tengan su pase a la post temporada en manos de los Chargers…
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