Una tarde importante.

Hoy los Dolphins de Miami se enfrentarán a los Chargers de San Diego y aunque es muy temprano en la temporada este juego podría ser decisivo al final para ambos equipos. Los Dolphins están tratando de ganar terreno en una mitad de temporada plagada de inconsistencia donde juegan para 4 juegos ganados y 3 perdidos. Mientras los Chargers no las han tenido todas consigo luego de un arranque de temporada espectacular, y en este momento juegan para 5 victorias y 3 derrotas, con una racha de dos derrotas consecutivas. La conferencia Americana de la NFL en este momento es “tierra de nadie” cuando para muchos queda prácticamente la mitad de la temporada y hay alrededor de 12 equipos con posibilidades reales de clasificar. Los Dolphins ocupan la tercera posición de  la división Está a un juego de los lideres Patriots de Nueva Inglaterra y a medio juego de los Bills de Búfalo. Por su parte los Chargers ocupan la segunda posición en la división Oeste detrás los líderes Broncos de Denver, quienes actualmente lideran la conferencia Americana. He aquí la importancia del juego de hoy.

La temporada para los Dolphins se puede comparar con una montaña rusa, con subidas impresionantes y caídas aparatosas, llena de inconsistencia. Del lado ofensivo del balón es donde más se ha visto el problema. Cojamos dos juegos y separémoslos de los demás: el juego inaugural frente a los Patriots y el juego frente a los Bears en Chicago. Esa ofensiva desplegada por los Dolphins en dichos juegos los hace merecedores de un espacio privilegiado en los rankings. El juego de la carrera ha sido consistente todo el tiempo y la línea ofensiva al mando de Branden Albert no solo ha creado los espacios para la carrera sino que se ha encargado de darle protección al mariscal de campo (QB) Ryan Tannehill. Por alguna razón el juego ofensivo de los Dolphins arranca lento y en casi todos los juegos a excepción del juego contra los Bears siempre vienen jugando de atrás en el marcador. Tannehill ya pasó las 1600 yardas en 7 juegos con el ratio para mariscal de campo (QB) más alto de su carrera para un 86.1%. Pero continúa teniendo problemas con el juego de pases largos. A esto Bill Lazor le ha encontrado aparentemente solución con su estilo dinámico de ofensiva, poniendo a Mike Wallace en rutas donde antes no era utilizado. La carrera al momento es la parte consistente de la ofensiva, no importa quien este en la parte de atrás está consiguiendo yardas en los momentos claves, con la mayoría del trabajo recayendo en Lamar Miller tras la salida de Knowshon Moreno por lesión en lo que resta de la temporada. Miller está teniendo una temporada aceptable con 4.9 yardas por intento, convirtiendo 4 anotaciones (TDs), el total más alto en su carrera tomando en consideración que solo van 7 juegos.

Del lado defensivo del balón han ido de menos a más. Pero se debe tomar en consideración que la derrota frente a los Packers de Green Bay es de la entera responsabilidad del dirigente Joe Philbin quien no podrá borrar ese final del juego de su mente en mucho tiempo, cuando restando menos de un minuto por jugarse pidió dos tiempos durante el 4to intento (4th down) de Green Bay, dándole espacio a Aaron Rodgers quien no tenia tiempos para consumir, a reagruparse y conseguir la victoria. La parte frontal de esa defensa ha sido consistente al mando de Cameron Wake, quien llama tanto la atención de la línea ofensiva contraria que hace que jugadores como Olivier Vernon, Jared Odrick y Randy Starks estén más liberados y produzcan  grandes jugadas. La defensa media central ha estado plagada de lesiones y al momento está nuevamente a cargo de Koa Misi. La parte trasera o de fondo de la defensa ha comenzado a producir puntos para los Dolphins.

Si la defensa de los Dolphins continua su línea ascendente y la ofensiva se estabiliza para mantenerse en juego sin tener que estar viniendo de atrás en el marcador los Dolphins tienen opciones a la clasificación en una conferencia carente de definición al momento. La línea ofensiva se ha pronunciado frustrada a través de su líder Ryan Tannehill ante la falta de producción estable juego tras juego. Bill Lazor su coordinador ofensivo tiene la obligación de buscar soluciones antes de que sigan pasando los juegos. Por el momento los Dolphins deben tomar un juego a la vez y hoy es una tarde importante, ya que el resultado de este juego frente a los Chargers podría ser importante al hacer la suma al final de la temporada para la clasificación.

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