Si había alguna duda del compromiso de Stephen Ross para con los Dolphins y la ciudad de Miami creo que muchos se equivocaron. Si bien es cierto que Ross por momentos ha lucido desorganizado en la contratación de dirigentes y agentes libres, también es muy cierto que en las últimas tres temporadas muertas ha contratado los jugadores más destacados de la agencia libre en dichos momentos: Mike Wallace, Branden Albert y este año a Ndamukong Suh. Sabemos que nadie olvida los paseos en helicóptero a Payton Maning, ni los del dirigente Jeff Fisher. Mucho menos las entrevistas para Gerente General (GM) de las que tanto se habló y que fueron tan criticadas. Sufrió un revés cuando trató de que el gobierno de turno de la cuidad le aprobase fondos públicos para la remodelación del estadio. Pero al final del camino usando su capital privado comenzó la remodelación del estadio, y dotara a la cuidad de uno de los estadios más avanzados tecnológicamente hablando. No debe haber duda de su compromiso para conseguir un equipo contendor al título de la NFL y aunque a muchos no les guste su estilo y hasta hayan llegado a compararlo con Jerry Jones el dueño de los Cowboys de Dallas, quien por su estilo agresivo a la hora de contratar jugadores se ha ganado el repudio de muchos aficionados, sin perder de perspectiva que Jones ha conseguido tres títulos de la NFL para la ciudad de Dallas.
La contratación de Ndamukong Suh ha estado rodeada de controversia; nada raro para la afición de Miami, que ya está acostumbrada a la crítica de parte de los dirigentes del papel y el lápiz. Cuando surgió el rumor del interés en contratar a Suh, lo primero que se dijo era que podría ser un gran error por el costo del contrato contra el tope salarial. Le siguió la crítica de si era necesario contratar a un jugador como él, teniendo el equipo otras necesidades en otras posiciones. Sobre el tope salarial los dirigentes del papel y el lápiz recibieron un fuerte tapabocas, ya que su contrato solo compromete alrededor 5 millones de dicho tope, dejando espacio al equipo para contrataciones por un tope salarial adicional de unos 70 millones aproximadamente. Lo que redunda en beneficio para el equipo y abre espacio a otras contrataciones. Como la que se logró mientras Suh se dirigía a los periodistas en Miami, cuando Dennis Hickey logró un acuerdo con la esquina defensiva trasera (cornerback) Brice McCain, quien hasta hoy vistió el uniforme de los Steelers de Pittsburg. Sobre la necesidad de un jugador como él, la contestación es sencilla: ¿si puedes tener al mejor en su posición, que junto a Cameron Wake y Olivier Vernon constituirán si no la mejor línea defensiva de la liga, una de las primeras tres, porque conformarte con menos? No se debe perder de perspectiva que los Dolphins fallaron malamente en la segunda parte de la temporada pasada deteniendo el juego en la carrera de sus oponentes. Algo que debe mejorar con la presencia de Suh en la línea frontal defensiva. Pero la sombra de la controversia todavía sigue sobre los Dolphins cuando la liga, en una movida para complacer a algunos de los dirigentes del papel y el lápiz podría investigar a los Dolphins por la filtración de los datos de la contratación de Suh. No me puedo imaginar dentro de que cabeza se puede pensar que un agente de un jugador se reúna con un Gerente General (GM) de un equipo, dentro de la autorización de 72 horas previas al comienzo de la agencia libre, y que no se hable de dinero. No seamos ilusos, ¿de qué otra cosa se hablará? ¿De qué tipo de música escucha el jugador? ¿O quizás de su comida favorita? Hay que ser realista se va a ofrecer un producto, en este caso el jugador, y se va hablar de costos, de oferta y demanda. Pensar otra cosa es vivir en el país de las maravillas.
Al final de todo los Dolphins tienen a partir de hoy en Suh uno de los mejores tres jugadores defensivos de la liga, que mientras estuvo con los Lions de Detroit, la defensa de estos siempre estuvo entre las mejores de la liga y su llegada al equipo ha cambiado la perspectiva de otros jugadores como Mike Wallace y Brandon Fields quienes habían en principio anunciado que no estaban dispuestos a reestructurar sus contratos, y ahora han cambiado de parecer y están renegociando sus contratos para permanecer con los Dolphins. A eso súmele la llegada de McCain, lo que tiende a indicar que los Dolphins comienzan a ser atractivos para jugadores elites dentro de la agencia libre. Por el momento los Dolphins tratan de fortalecerse como equipo mejorando las áreas que le impidieron estar en la post temporada los pasados años.
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