¿Qué pasó a los Dolphins?

El pasado lunes los Dolphins de Miami viajaron a casa de los Saints en New Orleans. En un choque de invictos esperado por todos, y en vivo para la TV nacional. Los Dolphins ganaron la posesión pero decidieron defender. A Drew Brees y sus Saints le tomo solo unos tres minutos anotar. Y le toco el turno a Ryan Tannehill y sus Dolphins, una posesión muy bien articulada. La línea ofensiva lucia como la mejor, protegía a su mariscal de campo (QB), y habría espacio para que Lamar Miller por primera vez en la temporada estableciera el juego de la carrera. Pero la sombra de los errores no se haría esperar, estando en la zona roja y a menos de dos pulgadas para conseguir otro primer intento (first down), el coordinador ofensivo Mike Sherman trata de traer a Daniel Thomas corredor (RB) por el lateral izquierdo, siendo este detenido por la penetración defensiva de los Saints, dejando asi a los Dolphins con solo 3 puntos en la pizarra. Esta jugada ha sido criticada por muchos, ya que Tannehill ha probado ser un mariscal de campo (QB) que sabe penetrar la defensa en este tipo de jugada. Las próximas posesiones de ambos equipos fueron  muestras de fuerza por parte de ambas defensas. Culminando con una intercepción de los Saints a Tannehill, error que convirtió en 7 puntos Brees. Una vez más Tannehil volvió a demostrar su mejoría y convirtió la próxima posesión en 7 puntos, guiando a los Dolphins junto a Miller en la carrera hasta la zona roja. Fue una primera mitad de ensueño para los Dolphins, la línea frontal ofensiva abría camino a Miller quien por fin daba señales de ser un buen corredor (RB), los recibidores abiertos (WR) Gibson y Hartline convertían todo en primeras oportunidades recibiendo los pases de Tannehill. Y la defensa se encargaba de no permitir libertades a Bress quien se mantenía utilizando una solo opción ofensiva, el aire con Darren Sproles, ya que la carrera era neutralizada totalmente por la defensa de los Dolphins, quienes también habían detenido (sack) en un par de ocasiones a Brees. Lo único que no estaba funcionando era la conexión entre Tannehill y su recibidor abierto (WR) Mike Wallace. Este había dejado escapar de sus manos los mejores pases de Tannehill, entre ellos uno de más de 40 yardas, que en la próxima jugada se convirtió en la intercepción que mantenía a los Saints al frente 14 por 10. Este era un equipo de los Dolphins, el que todo dolfan espera.

Al comenzar la segunda parte la primera posesión fue para los Dolphins y no pudieron conseguir 10 yardas para avanzar. La defensa de los Dolphins colapsa y Brees guía a los Saints a otros 7 puntos, pero comienza a encontrar a sus recibidores abiertos (WR) Graham y Colston. Tannehill vuelve a perder la protección y en una sola posesión es detenido (sack) en tres ocasiones, luego comete una pérdida de balón (fumble) y una vez mas Bress convierte en 7 puntos el error de los Dolphins. La defensa trasera de los Dolphins lucio desorientada y los recibidores de los Saints convertían todo en primeras oportunidades (first downs). Mientras la línea ofensiva volvía al mismo nivel de los primeros juegos, donde permiten toda clase de libertades a la defensa y desaparece el juego de la carrera que tan buen resultado dio en la primara parte del juego. Un equipo desmoralizado cometiendo un error tras otro. Y al final fueron vencidos 38 por 17.

La decepción por parte de los dolfans no se hiso esperar y los comentarios negativos inundaron las redes sociales. Pero, si se mira detenidamente el juego podremos ver dos equipos de los Dolphins diferentes. El equipo invicto con 3 y 0, mostrando progreso. Con una línea ofensiva protegiendo a Tannehill por primera en todo momento y habriendo espacio al juego de la carrera de Lamar Miller, quien por fin llenaba el espacio de corredor (RB) dejado vacante con la salida de Reggie Bush. Y la defensa asfixiante que mantenía presión constante sobre Brees durante la primera mitad del juego. Y unos segundos Dolphins llenos de interrogantes cometiendo errores y luciendo desmoralizados y desarticulados en la segunda parte del juego. Si el cuerpo técnico de los Dolphins logra estabilizar el juego al nivel de esa primera mitad contra los Saints en New Orleans no me cabe la menor duda de que los Dolphins estarán en carrera frente a New England para ganar la división. Pero todo depende del dirigente Joe Philbin y su grupo de trabajo. Cabe señalar que Mike Sherman debe buscar la forma de que Mike Wallace entre dentro del esquema ofensivo con su velocidad y explosividad, esa debe ser una pieza clave en el comienzo de esta próxima parte de la temporada.   

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