Una tarde de puro trámite.

Ya oficialmente fuera de toda contención a la post temporada los Dolphins de Miami se medirán hoy a otro equipo con una temporada pobre, los Chargers de San Diego. La decisión de la gerencia Dolphin de mantener a Joe Philbin una temporada adicional fue uno de los errores que echaron por la borda las aspiraciones a la clasificación. Se confecciono un equipo deficiente en áreas importantes y el resultado afloro desde el mismo primer juego. Días antes de comienzo de temporada Mike Tannenbaum  le comento a la prensa que no iría por mas jugadores a la agencia libre y que las deficiencias del equipo las resolverían con el personal interno disponible. Ya sabemos que el personal interno no tiene la capacidad para ser ganador en la NFL. Además debe quedar claro que las firmas pre temporada de Ndamukong Suh y Ryan Tannehill han dejado comprometido el tope salarial para contrataciones de la próxima temporada. La gerencia de los Dolphins tiene que primero conseguir un dirigente en propiedad, un dirigente de verdad, que pueda tomar decisiones y que sepa leer las situaciones de juego para arriesgar a la hora de buscar victorias, ya sabemos que Dan Campbell no es ese dirigente. Sus decisiones en el campo de juego dejan mucho que desear. ¿Alguien podrá olvidar que le devolvió al balón a Eli Manning con menos de cinco minutos en el reloj del tiempo y abajo por una anotación (TD), en una noche donde Manning estaba teniendo un juego casi perfecto para los Giants? El balón nunca regreso a manos de Tannehill quien desde la línea lateral vio los cinco minutos esfumarse del reloj. La vorágine de comentarios de los jugadores no se hizo esperar, lo que demuestra frustración y falta de liderato dentro y fuera del camerino.

Sera una temporada muerta difícil para los Dolphins, hay muchas cosas en juego. La administración debe tomar decisiones administrativas con miras a mejorar el equipo de trabajo. El gerente general Dennis Hickey debe ser más que un mero escucha para el sorteo de novatos, debe tener las riendas de su puesto, tomar las decisiones con libertad y ser responsable de su trabajo. Mike Tannenbaum está realizando funciones duales a las de Hickey que en nada ayudan al equipo, ambos no pueden coexistir por el bien del equipo. Además se debe tomar en consideración los deseos del nuevo dirigente en cuanto al control del personal de juego, algo que podría alejar a algunos candidatos para la posición de dirigente ante la situación Tannenbaum-Hickey. Sera una temporada muerta interesante de analizar.

Por el momento los dolfans solo podrán apreciar y seguir algunas actuaciones individuales. El desempeño de Tannehill; Lamar Miller tratando de ser el tercer corredor en la historia de los Dolphins en conseguir 1000 o más yardas en temporadas consecutivas para unir su nombre Larry Csonka y Ricky Williams; DeVante Parker y su desempeño dentro del cuerpo de recibidores  y Reshad Jones del lado defensivo. Lo demás en la tarde de hoy y lo que resta de temporada será puro trámite.

 

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